viernes, 21 de agosto de 2009

Iztapalapa – El burdel democrático

Rafael Acosta alias “Juanito”, alias “Pelele de Tatapeje” realmente se dio a conocer con motivo del escándalo de las pasadas elecciones del 2 de Julio, en las que Adres Manuel López Obrador dio una clara muestra del teje y maneje de la política para cumplir sus caprichos a expensas de los ciudadanos.

Los ciudadanos cuando emitimos un voto lo ejercemos básicamente tomando 3 elementos:

1.- Coincidencia con la misión y valores pregonados por el partido político (50%).

2.- Conveniencia y aceptación de las propuestas de los candidatos (25%).

3.- Empatia por el candidato (25%).

En este sentido podríamos decir que el mas importante elemento es: la empatia por el partido político, toda ves que de forma general los ciudadanos no llegamos a conocer las propuestas y en mucho menos a los candidatos (como fue en la pasada elección). Es indignante la manera tan asquerosa en como realizan los políticos sus negocios de poder a expensas de los ciudadanos, negociando la renuncia y posicionamiento en el poder del amigo(a), compadre o capricho del de “arriba” que mejor convengan a su intereses tal y como sucedió con “Juanito”.

Lo anterior es clara muestra del cinismo, falta de seriedad y de cómo prostituye la clase política a la democracia en México. Esto debería de ser motivo para legislar en la materia y así no se permita este tipo de actos, y aclaremos no por el mentado “Juanito”, básicamente por la simple y sencilla razón de respeto al ciudadano que emite su voto.

Evidentemente nuestros políticos se esfuerzan por quedar en ridículo día a día, y como ejemplo, no habían transcurrido 24 horas después de la elección para jefe de delegación en Iztapalapa, cuando los pobladores de esta demarcación estábamos recibiendo la carta siguiente:




















Para variar demostraron la falta de madurez y comenzaron a romperse las medias, y como dice el dicho “la culpa no la tiene el indio, sino quien lo hace compadre” y en este caso encaja perfectamente, ya que si bien es cierto que los políticos se valen de actitudes y comportamientos populares, en el caso de “Juanito” su muy coloquial y folclórico comportamiento nos demuestra que no tendrá la preparación, educación, etc. para gobernar y traer bienestar a los habitantes de Iztapalapa, pero cuando menos nos divierte todas y cada una de las incongruencias que salen de su boca.

Mejor aun, en cada aparición que tiene inconcientemente destapa más y más de las porquerías de negociaciones, actuar y comportamiento de nuestros políticos, como ejemplo en video siguiente:



SI, estimado elector, efectivamente escucho bien lo que dijo “Juanito” en el video:

En la política no confía uno de nadie, yo por eso digo:

¡No palabra de político, palabra de Juanito!

“Palabra de Juanito” ¿y que se supone que es este tipo?

¡Acaso no es político!

Se supone que entre gitanos no se leen las cartas, entonces podemos dar por hecho que los ciudadanos no podemos confiar en los políticos y seguiremos siendo presa de lsus cochinadas , incongruencias y gran vida que se dan a costillas de nosotros.