jueves, 10 de septiembre de 2009

El secuestro del avión de Aeroméxico

El día 09 de septiembre de 2009 a las 11:40 horas despegó del Aeropuerto de Cancún, Quintana Roo, la aeronave tipo Boeing 737 de la compañía Aeroméxico con número de vuelo 576. Trayendo a bordo a 103 pasajeros con destino a la Ciudad de México.

A las 12:56 horas, el capitán de la aeronave se comunicó con el centro de control de tránsito aéreo del Aeropuerto “Benito Juárez” de la Ciudad de México, para informar que tenían una emergencia relacionada con un intento de secuestro por parte de un grupo de tres personas.

Esta información la notificó la sobrecargo al capitán, señalando que un pasajero portaba un artefacto explosivo y que exigía sobrevolar el aeropuerto siete veces y una entrevista personal con el Presidente Calderón para transmitirle un mensaje.

Tras aterrizar el avión y ser asilado en el aeropuerto internacional de la ciudad de México, un operativo en conjunto de la Policía Federal con respaldo de las Fuerzas Armadas del Ejército Mexicano y la Armada de México se logro la detención de José Mar Flores Pereyra, un sujeto de 44 años de edad, nacido en Santa Cruz, Bolivia, quien se dijo ser pastor evangelista internacional.

Estuvo recluido en el Penal de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, por el delito de asalto a mano armada. Llegó a la Ciudad de México hace 17 años, adicto a las drogas y alcohol. Vivía en San Bartolo Coyotepec, Oaxaca.

Mas tarde el titular de la Secretaria de Seguridad Publica, Genaro García Luna en conferencia de prensa muy “raquítica” señalo:

1. Que el sujeto intentaba ingresar a la cabina del avión pero no le fue posible, toda vez que a raíz de los atentados del 11 de septiembre la puerta de cabina de los aviones ya se encuentran blindadas.

2. Que el sujeto había tenido una revelación divina y debía avisar al Presidente Calderón sobre un inminente terremoto.

3. Que el objeto con el cual amenazaba explotar la aeronave en realidad no tenia ninguna capacidad explosiva, mas tarde se filtro a los medios de comunicación que se trataba de unas latas de “jumex” con tierra y unos foquitos, que había elaborado el secuestrador.

Obviamente Genaro García Luna, en diversas ocasiones repitió que se activo y se llevo acabo el protocolo para estos casos y que el operativo había sido un éxito, con un final feliz. En ese sentido quienes seguíamos el suceso a través de la televisión, observamos una buena actuación por parte de los elementos de la Policía Federal y de las Fuerzas Armadas.

Lo cierto es que este suceso dio la vuelta al mundo y se mostró como un gran éxito para México en el manejo de este tipo de situaciones, pero en realidad evidencio las graves fallas en materia de seguridad nacional y el grave peligro al que estamos expuestos los ciudadanos, por la ineptitud de nuestras autoridades.

Los ciudadanos comunes desconocemos cuales son gloriosos “protocolos” que se llevan acabo en este tipo de situaciones por parte de las autoridades, pero la simple lógica nos hace plantear las preguntas siguientes:

A) Como es posible que haya pasado a través de los dispositivos de seguridad en la terminal aérea de Cancún, un objeto que simulaba una bomba. Se supone que debería de haberse detenido y revisado el equipaje y su dueño al portar un objeto extraño. Afortunadamente se trato de un objeto que simulaba una bomba y de un imbecil que se mal viajo, pero que hubiera sucedido si en realidad se tratara de una bomba real y de un extremista o desequilibrado dispuesto a morir. No olvidemos que Cancún es un punto visitado por muchos extranjeros y que de ahí se pueden desplazar a cualquier punto de la Republica Mexicana.

B) Como es posible que el avión diera 7 vueltas a la ciudad de México, siendo que la alerta de secuestro y el conocimiento de ello por parte de las autoridades se dio cuando el avión se encontraba en vuelo. ¿Acaso no debían las autoridades, en cuanto se emitió la alerta, poner el avión en tierra en el aeropuerto más cercano?

En algunos medios de comunicación se informo que las siete vueltas se efectuaron en el área del aeropuerto, en ese sentido quienes hemos viajado en avión y cuando este aun no puede aterrizar en el aeropuerto de la ciudad de México, sabemos que no se limita los vuelos en circulo al área del aeropuerto, por el contrario atraviesa diversos puntos de la capital lo cual significa que los capitalinos estuvimos expuestos a un grave peligro, si en realidad se hubiera tratado como ya mencionamos de una bomba real y un desquiciado con la meta de morir. Recordemos los daños que ocasiono el accidente aéreo en la ciudad de México, donde perdió la vida el secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño y eso que se trataba de una aeronave relativamente pequeña, imaginemos el desastre que hubiera ocasionado un Boeing 737.

C) Genaro García Luna no lo menciono, y ninguno de los profesionales de la información “reporteros” se les ocurrió preguntar:

¿En el momento que se dio la alerta de secuestro en vuelo, dio respuesta la Fuerza Área Mexicana?

¿Acaso fue escoltado el avión por aviones de la Fuerza Aérea Mexicana con su potencial de fuego listo?

Como dice el dicho “ahogado el niño tapado el poso” pero en nuestro caso todo parece indicar que aun así no aprendemos de los errores de otros. Recordemos que cuando los ataques del 11 de septiembre, a los americanos literalmente los agarraron con los pantalones abajo, ya que cuando se dio el secuestro de los aviones únicamente dio respuesta un avión caza de laFuerza Área, que por cierto fue a destiempo y para colmo no se encontraba armado para derribar una aeronave en caso necesario. No se pone en duda que una vida no tiene precio, pero si los aviones del 11 de septiembre hubieran sido derribados a tiempo en zonas despobladas se hubieran evitado miles de muertes. En ese sentido en cuestiones de seguridad nacional debe prevalecer el bien común.

¿Que hubiera pasado si en nuestro caso, los miembros de la tripulación se hubieran acobardado por la amenaza de explosión y permitieran el ingreso a la cabina del secuestrador?

D) Cual es la situación migratoria de José Mar Flores Pereyra ¿es indocumentado o nacionalizado mexicano? ¡Genial! Podemos tener en nuestro país viviendo por años, a extranjeros que el día menos pensado se le pueda ocurrir hacer alguna acción que nos ponga a temblar a los mexicanos y sin que nuestras autoridades sepan de ellos.

Pero la ineptitud no termina aquí, se presume que a José Mar Flores Pereyra se le fincaran cargos por atentar en contra de las vías de comunicación y si acaso privación ilegal de la libertad. Es comprensible que nuestros ineptos diputados no les de su cabeza para anticiparse a legislar sobre hechos que no han acontecido, pero se supone que México ya tuvo este tipo de experiencias que si mal no recordamos se dio un secuestro de avión en el año de 1975 en Monterrey. Para variar no se le podrá fincar responsabilidad penal a este tipo bajo la figura especifica de secuestro.

Afortunadamente se trato de imbecil que se mal viajo y que no se trataba de una bomba real, lo cual permitió a nuestras autoridades presumir de su efectivo actuar, pero en realidad corrimos con suerte, y no olvidemos que las imágenes ya dieron la vuelta al mundo y evidenciaron las graves fallas de seguridad nacional que tenemos y que estas pueden ser aprovechadas por verdaderos desequilibrados dispuestos hacer daño alguna nación.