El “periodista” Carlos Loret de Mola en su espacio Primero Noticias, pretendió “curarse en salud” con respecto del caso Florence Cassez, debido a la presentación de un reportaje sobre extranjeros presos en México y en vísperas de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelva sobre la situación de la francesa presa en México.
Argumento que no se dieron cuenta sobre el montaje de la autoridad con respecto del caso Florence Cassez, y que a partir de este caso se tomaron medidas y modificaron sus protocolos para que esto no volviera a suceder.
Lo cierto es que al final del camino el daño ya estaba hecho, ya que no verificaron la información y con lujo exhibieron imágenes que la(s) persona(s) previo a ser sujeto(s) de un juicio, ya habían sido enjuiciadas por la sociedad y cabe señalar que este tipo de situaciones, la autoridad las utiliza como bandera que atrás de ello se usan con fines políticos.
Si bien es cierto que en México se debe promover y proteger la libre expresión y salvaguardar el ejercicio de los reporteros, lo correcto es que dicho ejercicio se realice con responsabilidad y máxime cuando se aparece ante millones de personas argumentando incluso que “se han tomado medidas y modificado protocolos para que esto no vuelva a suceder”. Esto en esencia se trata de una mentira flagrante por parte de Carlos Loret de Mola, ya que como medios de comunicación así como a los políticos no les interesa saber a quién(es) exhiben; como dice el dicho “primero matamos y después averiguamos” ya que por ejemplo: el pasado 14 de enero de 2010 la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal presento a diversas personas ante los medios de comunicación (en primera fila Televisa) como integrantes de una peligrosa banda de lenones (caso Hotel Palacio). Situación que los “indiciados” al ser presentados a los medios de comunicación tenían aproximadamente 17 horas de haber sido detenidos, sin tener acceso a un abogado, sin que les hubiera indicado sus derechos, así como quien y porque se les acusaba, y mucho menos que hubieran rendido sus declaración.
Es decir, a estas personas, ni siquiera el Ministerio Publico les había definido su situación legal cuando ya los estaban presentando ante diversos medios de comunicación que los exhibieron sin que los medios hayan verificado su fuente y/o información previa a mostrarla ante la opinión pública, por lo que también los medios se prestaron el juego de la autoridad y en aras del sensacionalismo.
En virtud de lo anterior, los ciudadanos no tenemos una certeza sobre si la información que recibimos de los medios de comunicación es real o por el contrario están desinformando como sin pena lo realizo Carlos Loret de Mola.
¿Y usted qué opina?
