Los pobladores de México despertamos el viernes 24 de abril de 2009, ante una escena salida de una película apocalíptica, debido a un brote epidemiológico del virus de la influenza porcina.La realidad es que México no se encontraba ni se encuentra preparado para reaccionar y contener un problema de salud publica de este tipo, toda ves que no habíamos sufrido una epidemia en tiempos modernos de tales dimensiones y por ende nos dormimos en nuestros laureles, pensando que era un problema de países asiáticos o europeos y que a nosotros nunca nos sucedería.
La falta de capacidad y coordinación por parte del gobierno a todos los niveles (local y federal) así como de las entidades de salud, ha sido evidente por ejemplo:
1. Días previos a que se declarara la alerta sanitaria, Marcelo Ebrard (Jefe de Gobierno del Distrito Federal) declaro que habían tenido un pequeño repunte en los casos de influenza pero no era nada para alarmarse, mas nunca manifestó que se trataba de una nueva cepa de dicho virus. En ese sentido que opinarían sobre “un pequeño repunte” las 149 personas que hasta las 11:30 a.m. del lunes 27 de abril, habían fallecido presuntamente por el virus de influenza porcina.
2. La suspensión de actividades escolares fue decretada inicialmente para el Distrito Federal y Estado de México, pero conforme fueron apareciendo nuevos casos, se añadieron a esta medida de MANERA PAULATINA otros estados de la republica. No fue hasta las 11:30 a.m. del lunes 27 de abril en que se declara la suspensión de actividades escolares a nivel nacional. Esto demuestra que actúan una ves que los esta rebasando el problema y la falta de coordinación.
3. El jueves 23 de abril algunas autoridades de salud declararon que las personas que habían sido vacunadas en la época de invierno, no tenían mayor problema. Si analizamos este punto primeramente demuestra que carecían de información adecuada, como tristemente declararon y confirmaron después, de que se trataba de una nueva cepa y dicha vacuna no era efectiva para este tipo de influenza. Ahora bien si se tratase de una epidemia de influenza, para la cual era efectiva la vacuna aplicada en invierno, resulta que gran parte de la población estaría descubierta, ya que tanto en el IMSS, ISSSTE y Centros de Salud del Gobierno únicamente aplican esta vacuna a personas menores de 1 año y de la tercera edad, argumentando el personal que únicamente aplican la vacuna a estos rangos de edad por carencia de dosis.
¡Carencia de dosis! Se nos dice que la salud de los mexicanos es la mayor prioridad de nuestros gobernantes, pero la realidad demuestra que prefieren gastar el dinero en campañas políticas, nuevas credenciales para votar, nuevas tarjetas de circulación vehicular, etc. que dirigir los recursos a los rubros verdaderamente importantes, por ejemplo: El virus del Papiloma Humano en la actualidad ya existe vacuna para la principal variante (de 200 que existen) de este virus, causante del cáncer cervicouterino; esta vacuna tiene un costo aproximado de $ 1,800.00 pesos mexicanos y se deben administrar de 2 a 3 dosis para que exista una debida protección. Evidentemente la mayoría de la población es incapaz económicamente para accesar a esta vacuna, la cual debería agregarse al cuadro básico de vacunas por parte del gobierno. Este virus puede convertirse también en una epidemia y un problema de salud publica muy serio, que se les salga de las manos a las autoridades; tal y como ocurrió en los Estados Unidos con el virus del VIH que a diferencia de este, el del papiloma humano si se puede prevenir.
4. Por que el gobierno nos trata como tontos al no explicar de manera clara la información que difunden, toda ves en las declaraciones de “alivio” que ha emitido el gobierno local como federal, argumentan que el problema se encuentra declarado en el nivel “3” de bioseguridad, de supuestamente “6” que existen, pero en ningún momento aclaran cuales y a que corresponden cada uno de los niveles. En ese sentido de verdad serán “6”, ya que por ejemplo el Centro de Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) categorizan varias enfermedades adentro niveles de riesgo, 1 que es riesgo mínimo y nivel 4 que es riesgo extremo:
Nivel 1: Varias clases de bacterias incluyendo Bacillus Subtilis, Hepatitis canina, E. coli, varicela, así como algunos cultivos de célula y bacterias no-infecciosas.
Nivel 2: Hepatitis B, hepatitis C, gripe, Enfermedad de Lyme, salmonelas, VIH, Tembladera.
Nivel 3: Ántrax, EEB, paperas, Virus del Nilo Occidental, SRAS, viruela, tuberculosis, tifus, Fiebre amarilla.
Nivel 4: Fiebre boliviana, Fiebre Hemorrágica Argentina, Dengue, Virus de Marburgo, Ébola, Hanta, Virus de Lassa, y otras enfermedades hemorrágicas (sobre todo las africanas).
Será acaso que en México contamos con 6 niveles, o dos mas a comparación de otros países, será por que somos más chipocludos.
5. De acuerdo a diversos noticieros la primera victima fatal, correspondía a una señora de Oaxaca que curiosamente estuvo de visita en el Distrito Federal, vacacionando durante la época de semana santa. El virus por las declaraciones oficiales puede permanecer en el organismo sin que la persona infectada muestre síntomas por un periodo de 5 a 10 días. Entonces se puede presumir que este brote se inicio durante el periodo vacacional tiempo durante el cual algunas personas que eran portadoras lo pudieron haber llevado a otros estados o bien lo pudieron transmitir en el Distrito Federal por ejemplo en las representaciones de la pasión de cristo o en las famosas “playas artificiales” en donde hay grandes concentraciones de personas. Lo que pone en evidencia que para variar la falta de profesionalismo en los hospitales o unidades de medicina del gobierno, ya que no reportaron a tiempo el comportamiento anómalo de este virus. Ya que se supone que en cuanto se haya presentado la primera defunción, se debería haber detectado que correspondía a una NUEVA CEPA. Y tan es así que no se han tomado las medidas de contención necesarias, ya que por ejemplo el día de hoy en el noticiero, entrevistaron a un tipo en una caseta carretera, el cual bien sonriente comento que salía de viaje para llevar a los niños a “descansar”. ¡Descansar! ¿De que?, si no estamos de vacaciones, se trata de un problema de salud publica muy grave, y al igual que este fulano, el virus pudiera estarse paseando en este preciso momento, por medio de personas inconscientes y que NO dimensionan la gravedad del problema Situación que el gobierno piensa que al decretar la suspensión de actividades escolares hasta el 6 de mayo del presente, servirá para contener de manera regional y para que aparezcan los últimos infectados de acuerdo al periodo de incubación de dicho virus, pero no se han puesto analizar que el virus se pudiera estar extendiendo, sin que las autoridades frenen a personas inconcientes.
Un problema de educación y cultura.
Este tipo de eventos saca a relucir la ignorancia e indiferencia de las personas, toda vez que pareciera que la población necesitara ver a personas sangrando por los poros del cuerpo como sucede con el virus del Ébola, para llevar acabo las pedidas precautorias. Por ejemplo hemos visto a personas que no utilizan el tapabocas, o bien lo traen puesto como collar. Hay quienes lo utilizan de manera incorrecta cubriendo únicamente la boca y dejando al descubierto la nariz, o peor aun, se observan a familias en las que todos utilizan el tapabocas pero para variar no falta el padre de familia que se siente muy macho y no lo utiliza; esto de nada sirve ya que si el padre se infecta pudiera trasmitir la enfermedad al resto de sus familiares. Desgraciadamente es un enemigo al que no podemos ver y por ende tenemos mucha desventaja ante ese hecho.
